18 de octubre de 2022
Estimado señor Presidente del Consejo de Seguridad,
Distinguidos miembros del Consejo de Seguridad,
Estimada señora Representante Especial,
Es un honor para mí dirigirme una vez más a este importante cuerpo de la Organización de las Naciones Unidas y analizar hoy el nuevo informe del Secretario General sobre el trabajo de la Misión de la ONU en el territorio de nuestra provincia meridional Kosovo y Metohija.
Deseo expresarle mi agradecimiento al Secretario General y a la Representante Especial del Secretario General y Jefe de UNMIK por la presentación del informe.
Reconocemos los esfuerzos que realiza la señora Ziadeh en el cumplimiento de esta importante misión, especialmente teniendo en cuenta la necesidad de una visión global y la complejidad de la situación en el terreno. También en esta oportunidad deseo destacar que la República de Serbia valora mucho las actividades de UNMIK en Kosovo y Metohija, establecida en virtud de la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU. Abogamos por su actividad continua en alcance y capacidad sin cambios ni disminución, particularmente teniendo en cuenta que la Misión aún no ha logrado el objetivo fundamental de su mandato: una vida pacífica y normal para todos los ciudadanos de nuestra provincia del sur.
Señoras y señores,
Lamentablemente, debo constatar que los últimos meses no han traído más estabilidad en Kosovo y Metohija y que la situación en la Provincia no es precisamente como se presentó en el informe. Los movimientos unilaterales de la dirigencia en Pristina continúan profundizando consciente y sistemáticamente las diferencias étnicas, causando discriminación y desconsideración contra la población no albanesa. Según es de nuestro conocimiento, se han registrado 105 ataques por motivos étnicos desde principios de este año.
Además, Pristina trabaja activamente para generar obstáculos administrativos y burocráticos, dando pasos y tomando medidas no consensuadas mediante el diálogo entre ambas partes, como mecanismo básico para las negociaciones y la búsqueda de soluciones entre Belgrado y Pristina. En ese sentido su enfoque es problemático en muchos aspectos. Con su comportamiento irresponsable, las instituciones provisionales de autogobierno conscientemente sabotean los esfuerzos no sólo de Belgrado, sino también de la Unión Europea y otras partes involucradas de la comunidad internacional, con la evidente intención de lograr dos objetivos: el primero evitar la implementación de los compromisos asumidos. El segundo objetivo, el último y aún mucho más alarmante, es la intimidación, la marginación y la persecución de los serbios. Y así, al igual que en los años anteriores, los serbios intimidados de distintas maneras, se ven obligados a abandonar sus hogares, pueblos y ciudades en los cuales nacieron y viven, y también se desalienta a los desplazados a regresar al lugar donde nacieron y comenzaron sus vidas. Las instituciones temporales trabajan sistemáticamente para eliminar y borrar de la mayor manera posible toda aquella diversidad cultural y nacional que aún persiste. Al mismo tiempo, Pristina alimenta deliberadamente las tensiones multiétnicas utilizando todos los métodos disponibles. Así , en el caso del arresto de Nikola Nedeljković por supuesta causa de “incitar al odio étnico y la intolerancia”, pero en realidad fue arrestado por asistir a la celebración del Día de San Vito (Vidovdan), Nikola fue sentenciado a ochos meses de prisión sin ninguna prueba material. Por otra parte, permítanme recordarles que, hasta el día de hoy, no hay ningún ejecutor condenado legalmente por los más de los 1.000 serbios asesinados desde el año 1999. Debido a esta intimidación planificada fueron limpiadas étnicamente prácticamente todas las ciudades y pueblos de Kosovo y Metohija, y los representantes de Pristina con su accionar continúan ignorando el sufrimiento, arrojando sal sobre las heridas de los serbios que debieron abandonar sus hogares ancestrales, y hago hincapié en que se trata de más de 200.000 personas. Esta relación perdura desde hace ya 23 años y no se modifica y es totalmente opuesta a los valores democráticos y a los principios que las instituciones provisionales de autogobierno suelen promover en sus declaraciones. Las delegaciones de Pristina en todas las presentaciones anteriores ante este respetado organismo destacan lo que lo que solía ser, omitiendo dolorosamente como viven hoy los no albaneses en Kosovo y Metohija.
Por lo tanto, considero necesario destacar que es necesaria la verdadera voluntad política de los actores internacionales involucrados y de Pristina a fin de crear las condiciones para el inicio del fin de la discriminación a nivel nacional y la vida común en la Provincia.
Permítanme, estimados miembros del Consejo de Seguridad, llamar su atención sobre la conducta rígida, problemática y extremadamente irresponsable de la otra parte negociadora en el marco del diálogo. Para alcanzar los objetivos antes mencionados Pristina aplica la denominada política de reciprocidad, una estrategia bien pensada y maliciosa que, lamentablemente, no fue concebida de manera independiente. Al insistir continuamente en el reconocimiento mutuo como parte central del diálogo, la denominada política de reciprocidad demuestra la falta de voluntad esencial de los actuales líderes políticos de Pristina para encontrar una solución de compromiso. Les recuerdo que las conversaciones entre Belgrado y Pristina no comenzaron con la elección de la actual dirigencia de Pristina, sino que se prologaron durante 11 años desde que comenzó el diálogo técnico (8.03.2011). Por ello, consideramos inadmisibles los intentos de desconocer el formato actual del diálogo y anular los acuerdos solo porque no responden a los factores políticos actuales. Resulta inaceptable que las circunstancias geopolíticas actuales se utilicen para borrar lo que se ha trabajado con tanto esfuerzo durante años. Subrayo también que Belgrado se involucró en el diálogo desde el principio, mientras que el compromiso de la otra parte ha variado y continúa variando dependiendo de la opción política que esté en el poder.
El agudo comportamiento político y la narrativa del liderazgo de las instituciones provisionales de autogobierno en Pristina van acompañados de concretas medidas desestabilizadoras. En el período que se informa, se impusieron medidas sobre las matrículas, enmascaradas como intentos de supuesta integración a la sociedad. Les recuerdo y reitero que no hubo acuerdo sobre la incorporación de tales medidas en el diálogo entre Belgrado y Pristina. Creo, señoras y señores, que incluso hoy escucharemos al representante de las Autoridades Provisionales de Autogobierno alegar que su parte ha cumplido con todas sus obligaciones, pero justamente la decisión sobre el nuevo pre registro de placas patentes demuestra que, por enésima vez, Pristina no solo no cumple con lo acordado, sino que anula los resultados del diálogo, creando una nueva crisis de nuevo. El efecto de estas medidas impuestas por la fuerza lo ilustra de la mejor manera el hecho que, desde la toma de la decisión, se ha registrado un número de un solo dígito de vehículos reinscritos con patente serbia, de los cuales solo dos son serbios del norte de Kosovo y Metohija. Esto es otro indicador de que Pristina no cuenta con el apoyo de todos y que, por otra parte, provoca continuamente la reacción natural de la población serbia, la cual no puede sobrevivir a la arbitrariedad del liderazgo de Pristina.
Creo que hoy también escucharemos la narrativa establecida de los representantes de Pristina que intentan presentar cada reacción de los serbios en Kosovo y Metohija como una actividad organizada por parte de Belgrado en supuestos intentos de desestabilización. Esas afirmaciones no se ajustan a la verdad. Serbia, por su parte, no puede contener de ninguna manera la revuelta que impera entre la población no albanesa de Kosovo y Metohija. Es un hecho innegable que las protestas de los ciudadanos representan una rebelión contra muchos años de violencia institucional y la privación de derechos de la población no albanesa, a la que en este caso, se le niega el derecho al disfrute pacifico de la propiedad privada adquirida de manera legal. Pristina no cesa en sus intentos de confiscación de bienes y, como es conocido, uno de los objetivos es la Iglesia Ortodoxa Serbia. Al cuestionar la devolución de la propiedad del Monasterio Dečani, Pristina, paradójicamente, no cumple con las decisiones de su propio así llamado Tribunal Constitucional.
Señoras y señores,
Durante mucho tiempo he pensado en como ilustrar la imagen real de la vida cotidiana de la población no albanesa en Kosovo y Metohija. Sólo mencionaré algunos hechos. Según nuestras evidencias no ha disminuido la intensidad de la privación de los derechos de la población no albanesa y, lamentablemente, tampoco ha disminuido el número de incidentes por motivos étnicos. En el último período del informe también se registraron numerosos incidentes, incitación al odio, intimidación, violación del derecho a un juicio justo, amenazas al derecho a la libertad de movimiento y a los derechos religiosos, profanación de Iglesias y tumbas. También son inaceptables los frecuentes ataques a los complejos edilicios de la Iglesia Ortodoxa Serbia, y especialmente la actitud humillante hacia el patrimonio cultural y espiritual serbio en la región de Kosovo y Metohija, incluyendo también a los 4 monumentos que han sido inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Asimismo, se imponen numerosas barreras administrativas y técnicas a los sacerdotes y a las comunidades monásticas, lo que les hace difícil e incluso imposible subsistir en las propiedades de la iglesia.
En lo referente a los derechos de los ciudadanos, intenten imaginar que a ustedes los despojen del derecho político y civil básico al voto. Eso es lo que se les hizo a los serbios en la Provincia, junto con frecuentes intimidaciones e incursiones violentas de las fuerzas especiales de ROSU, que son el instrumento para la implementación de los fines de Pristina bajo el pretexto de la supuesta lucha contra el crimen. En el mes diciembre del año pasado Bratislav Nikolić, presidente del Municipio de Štrpce, fue detenido bajo sospecha de crimen organizado y corrupción, aún no ha sido juzgado y lo mantienen detenido en Podujevo. El único motivo es ejercer presión adicional y final sobre la comunidad serbia en Štrpce.
¿Cómo se puede justificar la lucha contra el crimen cuando se utilizan las fuerzas especiales de ROSU para atacar festividades de los pueblos, registrar escuelas y secuestrar a conductores de ambulancias que transportan infusiones y medicamentos? ¿Cuáles son los motivos y cómo se pueden racionalizar estas acciones? Sólo traten de imaginar y colóquense en el lugar de Dragica Gašić, la única persona serbia que regresó a Đakovica. Imaginen también que debido a su origen y nacionalidad tiene prohibido comprar pan, por residir en un Municipio que los albaneses locales consideran con orgullo prohibido para los no albaneses. Que once organizaciones de la sociedad civil albanesa exigen su expulsión, así como también la prohibición de que ningún no albanés regrese a esa ciudad. Entonces les resultará claro comprender el nivel de intimidación con el cual se enfrentan los serbios que regresan. También les resultará claro entender por qué el promedio de personas que regresan está por debajo del 2% y por qué sigue siendo uno de los más bajos del mundo. Permítanme formular una pregunta: ¿son estas las características de una sociedad que se presenta ante el mundo como una democracia y un factor de estabilidad en la región?
Somos conscientes que el diálogo tiene una dimensión más amplia y que pude influir en la situación de toda la región. Todas las declaraciones de los funcionarios serbios, incluso también las del Presidente de la República de Serbia, Aleksandar Vučić, dan testimonio de ello. “Mejor negociar durante cien años que un día de guerra” son estas palabras de nuestro Presidente las que mejor describen la política de paz, reconciliación, cooperación regional implementada por el liderazgo serbio, que se guía por la visión de construir un futuro común y próspero de los Balcanes.
Creo que es responsabilidad de los líderes actuales crear una visión común clara para las generaciones futuras. Esas es la visión que mostraron los lideres de Belgrado y de Tirana creando los Balcanes Abiertos, una iniciativa de la región para la región, que ya está dando resultados concretos. En diversas oportunidades, sin la comprensión de la otra parte, Serbia le tendió la mano a Pristina invitándola a unirse a esta iniciativa, calculando la existencia de conciencia sobre la importancia de la conexión económica y el progreso en beneficio de los ciudadanos de todos los Balcanes.
Señoras y Señores,
Rechazamos categóricamente la argumentación de Pristina sobre la supuesta inconstitucionalidad de la formación de la Comunidad de Municipios Serbios, ya que resulta claro que la postura de Pristina respecto a esta obligación refleja su actitud hacia el pueblo serbio en la Provincia y demuestra que ella se opone a que el pueblo serbio se organice como comunidad étnica ejerciendo así sus derechos colectivos. El objetivo de su planeamiento, como modelo deseado, son áreas sin serbios, como lo son las ciudades de Pristina, Đakovica o Peć, o algunos otros lugares similares en la Provincia. Para nuestra parte, es inaceptable que Pristina se haya negado, durante 3.470 días completos, a cumplir con sus obligaciones y a discutir la formación de la Comunidad de Municipios Serbios, pero les aseguro que, no obstante este hecho, Serbia no cesará en sus esfuerzos para encontrar una solución de compromiso para la situación actual.
Les recuerdo que los representantes de Pristina, aunque en sus presentaciones repiten frecuentemente que el caso del así llamado “Kosovo” es un hecho consumado, siguen sin ser reconocidos por de la mayoría de los miembros de la ONU desde hace 14 años. Si la llamada independencia de Kosovo es una realidad, entonces, ¿por qué entonces tenemos un diálogo? ¿Por qué entonces cada vez se ejerce mayor presión sobre Belgrado por la necesidad del reconocimiento mutuo? Lo que la dirección política actual de Pristina se niega a aceptar es que no se puede pasar por alto a Belgrado en la búsqueda de una solución final. Esto también es válido respecto a todos los anuncios de la membresía de Pristina en las organizaciones internacionales. ¿Ayudarán esos movimientos a crear la atmósfera necesaria para el diálogo? ¿Estamos de esta manera recompensando el comportamiento destructivo de Pristina y su rechazo al diálogo? Nuestra visión es que los intentos de membresía del así llamado “Kosovo” en las organizaciones internacionales representan un acto inadmisible y Serbia se opondrá resueltamente a tales pasos de Pristina.
Durante última sesión de este respetado organismo en el mes de abril de este año, escuchamos los llamados de algunos Miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para reducir, incluso para el terminar UMNIK, con la explicación de que Pristina tiene sus propias instituciones funcionales. No obstante, las circunstancias que les he presentado y la situación en el terreno nos recuerda una y otra vez que la presencia internacional en nuestra Provincia del sur sigue siendo necesaria y que al respecto apoyamos los esfuerzos que realizan UMNIK, KFOR, EULEKS y OMIK en el marco de sus mandatos. La población serbia y la población no albanesa en Kosovo y Metohija tienen la mayor confianza en la presencia internacional y la consideran un garante de la seguridad, lo que confirma aún más que las misiones internacionales deben permanecer comprometidas con un alcance y una capacidad sin mermas de conformidad con la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Para finalizar, Quiero señalar que últimamente en todos los foros internacionales continuamos escuchando llamados a respetar los principios de la ONU. Apoyamos la integridad territorial de todos los estados miembros de la ONU. Pero, ¿qué pasa con Serbia? Desearía preguntar a los estimados miembros de este respetado organismo si la necesidad de implementar los principios de la Carta de la ONU se aplica sólo a algunos o a todos sus miembros. Como país que respeta constantemente el derecho internacional y aún sufre las consecuencias de su violación, creemos que la Carta de la ONU y el derecho internacional, incluyendo la integridad territorial y la soberanía de los estados, deben ser respetados por todos y aplicados indiscriminadamente a todos los estados miembros de la ONU. Les recuerdo que precisamente este organismo fue el que hace más de dos décadas aprobó la Resolución 1244, con la cual se confirmó la integridad territorial de Serbia, pero este hecho no impidió que ciertos países reconocieran al así llamado “Kosovo” pisoteando así los principios de la ONU, pero también la resolución adoptada, al ajustar el derecho internacional a sus intereses y objetivos. Justamente por eso, la mención cada vez más frecuente del caso de “Kosovo” es un indicio de que al sentar precedente se abrió la Caja de Pandora, porque la fuerza de cada principio descansa en su plena y universal aplicación y en su adhesión incondicional. Notarán que he planteado numerosas preguntas en mi exposición y cuento con la esperanza que hoy escuchemos por lo menos algunas respuestas de ustedes, estimados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y representantes de Pristina, por que los habitantes de Kosovo y Metohija, sea cual fuese su nacionalidad, ya sean serbios o albaneses lo merecen. Todos los habitantes de Kosovo y Metohija tienen todo el derecho de esperar una mejora del ambiente y la reducción de la tensiones a nivel étnico, que son un requisito previo para una vida normal. Para dar ese paso, necesitamos constructividad, que no falta en la parte serbia, pero también se necesita el genuino apoyo total de los actores internacionales. También hago hincapié en que Serbia siempre ha estado y sigue estando profundamente comprometida con la búsqueda de una solución sostenible por medio de un camino pacífico, en aras de la paz, la estabilidad y un futuro común. Gracias.
Fuente: www.mfa.gov.rs